Du er ikke logget ind
Beskrivelse
La pandemia del Covid 19 se constituyó en un motor impensado de transformaciones urgentes para la mayoría de las actividades humanas, y la virtualidad y las tecnologías salvaron del colapso a la sociedad. En el periodismo, aquello significó unos cambios en las agendas informativas, en los estilos de trabajo, en lógicas y lenguajes, para acometer un hecho histórico que además combinaba la esfera científica con la cotidianidad más próxima. Coincidente en el tiempo, en Colombia estalló un fenómeno de malestar y protesta social generalizados, relativamente inéditos a pesar de la vieja violencia estructural. Desde el centro, la gran prensa nacional se vio desbordada y perpleja y asistió a toda una cátedra de buena reportería y responsabilidad histórica por cuenta de los medios regionales. Y en un plano universal, y ante la acometida de nuevas realidades que parecen peligrosamente irreversibles, como el calentamiento global, los desastres naturales que de él se derivan, el agotamiento de tierras fértiles, los cambios climáticos, el periodismo sigue buscando nichos, signos, estrategias para montarse en una información que se volvía más vital que cualquier otra, y que como nunca en la historia implica mover voluntades, exigir políticas y hacer pedagogía.