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Beskrivelse
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros. 2 Corintios 4:7 El anhelo de Dios es morar con Su pueblo, no solo visitarlo. El mayor da o que se produjo en el huerto del Ed n fue el quiebre de la conexi n profunda entre Dios y Ad n. Dios no se ha detenido en su deseo de restaurar esa conexi n con el hombre. Muchas veces el problema es que el hombre no quiere ese nivel de relaci n con Dios. Y t ? Deseas la presencia perdurable de Dios? Este libro examina algunas claves pr cticas para que podamos sustentar la presencia de Dios en nuestras vidas y en nuestras iglesias. Creo que si aplicamos estos principios nos encontraremos caminando verdaderamente en el Esp ritu de Dios, y experimentando todos los beneficios y bendiciones de Su Presencia en todo momento en nuestras vidas.