Du er ikke logget ind
Beskrivelse
El Se or A, que hab a desestimado las invitaciones de Clara a visitar Fortaleza Negra (o mejor solo usando sus siglas FN), al cabo desat al ser mudable que es en Isla Floreana Salvaje. Viv a poniendo excusas aparentemente irrelevantes, en realidad era porque ten a la necesidad de madurar en el microcosmos del sujeto de la experiencia los viajes futuros, es decir, que un viaje no sea el acto compulsivo de vamos a tal lado apenas porque la coyuntura le es favorable. Algo ten a que explotar en l para que se haga ineludible la gana de mandarse a mudar a una isla remota, pues, no es suficiente que porte la etiqueta de "m s que misteriosa" y poseer paisajes del ed n-infierno, y de la flora y fauna antediluviana; no es que la teor a de la evoluci n darwiniana lo precipite a coger el macuto y volar al Archipi lago de Gal pagos con la consiga de dar testimonio de sus encantos. Ten a que reventar la cosa por s misma, y que lo mueva por s mismo a los perfumes millonarios de Floreana Salvaje. El detonante vino con las respuestas de CCC a sus grandes inquietudes al respecto de las dos versiones de su obra monstruo, Cr nicas de Islas Encantadas. Esto dispar en l la urgencia por conocer al menos una de las islas que Claudio Cordero Crispin reinventa en sus cr nicas, donde se mezcla con la realidad normal del turista paloselfie sin que pierda el norte de la realidad anormal del aventurero. Tras el intempestivo re-encuentro con el escritor morlaco en los regios cuartos de Caf V a Tarot, y la resoluci n en un santiam n del problema que lo hab a tenido ocupado durante meses con las poderosas cuestiones que provoc Cr nicas de Islas Encantadas, sobrevino el desenlace de aquello que se estaba fraguando en el microcosmos del sujeto de la experiencia y entregarse manso al usufructo de FN. Cuarenta horas despu s de la segunda develaci n en Caf V a Tarot del lienzo La Noche, surgi la ltima invitaci n de Clara para que haga lo que ten a que hacer, no fue una invitaci n a que la visite a ella sino a que "te quedes cuidando mi casita volc nica el tiempo que voy a ausentarme de la isla, no vaya a ser que en la aldea donde no hay ladrones surja un mago que rapte mis secretos." No hubo los evasivos voy a ver si puedo, te aviso cuando est listo, sin vacilar de sus labios brot rotundo s y ahora.