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Beskrivelse
Su escritor promueve y esgrime una vieja idea iluminada y popular: Los religiosos de nuestros d as son tan mal ficos o m s que los antiguos; de tal manera: Que si Cristo retornara lo vuelven a crucificar Contiene en si un en rgico mensaje a la conciencia, que incita a recapacitar sobre la sublime y divina imagen de Dios y desechar los conceptos punitivos err neos impuestos por las religiones, y retomar un conocimiento con altos valores morales y ticos, que las religiones han abandonado y cambiado por sus malas pr cticas. Tambi n condena el nuevo orden que impera en el mundo; dejando en el lector una piadosa manera de ver y actuar...... ser mejores menos religiosos y m s cristianos, una doctrina que coloca al autor a lado de los oprimidos fustigando a los opresores. Rechaza categ ricamente lo mordaz del antiguo testamento como complemento al evangelio de la paz, se ala tambi n iluminadamente los vers culos advenedizos de la biblia que tratan de legitimar la violencia, el alcoholismo, y el consumo de carne. Objeta rotundamente el titulo hijo de David, refuta el conocimiento de la maldad por parte de Dios y que su sacrificio el de Jes s no fue planificado maquiav licamente antes que todo fuera, sino en el momento mismo que el hombre fue secuestrado por el ente llamado diablo, sacando y liberando Jes s al hombre del laberinto que constituye la muerte, tom cuerpo y muri a fin de descifrar la mara a y salir victorioso de ella; estableciendo as un camino de la muerte a la vida.Es as como la insensata muerte de Jes s toma sentido, y se desmarca de la exposici n demente que hacen a cerca de Jes s por parte de los escribas y fariseos modernos. Escribir esto es Como abrir una ventana de cristales di fanos, que permite transparentar los eventos del mundo; es aprender a ver las cosas ya no con los ojos materiales que son miopes, sino con los ojos del alma. Con los ojos naturales es imposible distinguir la verdad, la que solo se conoce por la visi n del esp ritu y es atreves de los ojos del alma que pude ver lo in til de mi gesti n y las razones de mi renuncia en lo sombr o del Vaticano.Ocultar la verdad es la forma m s sutil de mentir, sin embargo enga ar a los dem s es un delito banal si se compara con enga arnos nosotros mismos.Deposito No: 25-2014 PARTE POSTERIOR DE LA PASTA