Refinamiento de aguas residuales: Conceptos básicos y fundamentos

Teniendo en cuenta las enormes cantidades de agua que se utilizan en una refinería, el tratamiento de las aguas residuales constituye un proceso de apoyo muy importante para un funcionamiento seguro. Los cuatro tipos de aguas residuales de las refinerías son el agua de refrigeración, el agua de proceso y el vapor, las aguas pluviales y las aguas residuales sanitarias. Entre ellas, la corriente de aguas residuales más contaminada y que requiere un tratamiento serio es el agua de proceso y el vapor que entran en contacto directo con las fracciones de petróleo. Las aguas pluviales pueden estar contaminadas debido a la exposición incidental a fuentes contaminantes en las superficies de las refinerías y a derrames accidentales. El agua de refrigeración y las aguas residuales sanitarias pueden no necesitar mucho tratamiento antes de ser enviadas a las instalaciones públicas de tratamiento de aguas. Una regla general es evitar la mezcla de diferentes tipos de corrientes de aguas residuales para reducir la carga de las unidades de tratamiento. Entre los contaminantes que se encuentran en las corrientes de aguas residuales se encuentran los hidrocarburos, con especial preocupación por los compuestos aromáticos tóxicos, como el benceno; los compuestos heteroatómicos, como los mercaptanos.