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Beskrivelse
Cuando eres peque?a, nadie cuestiona tus ideas. S?lo son juegos de ni?os. Al menos eso comentaba la abuelita Carmen a sus hijas, mis bellas t?as. Ellas disfrutaban las peque?as ocurrencias una a una. A pesar de los enojos de la mam?, hay cosas que no se pueden evitar. No he o?do a nadie contar aventuras como las que vas a leer.