Porcentaje de analfabetismo y derecho a la educación entre adultos de 25 a 50 años

Las verdades de la profesión docente Nadie niega el valor de la educación y que un buen profesor es esencial. Pero aunque quieren buenos profesores para sus hijos, pocos padres quieren que sus hijos sean profesores. Esto demuestra que reconocemos que la labor de educar es dura, difícil y necesaria, pero que permitimos que se siga infravalorando a estos profesionales. Aunque estén mal pagados, tengan poco prestigio social y se les culpe del fracaso de la educación, muchos de ellos resisten y siguen apasionados por su trabajo. La fecha es una invitación a que todos -padres, alumnos, sociedad- nos replanteemos nuestros roles y actitudes, porque con ellos demostramos nuestro compromiso con la educación que queremos. Se invita a los profesores a no descuidar su misión de educar, ni a desfallecer ante los desafíos, ni a dejar de educar para ser "águilas" y no sólo "gallinas". Porque si la educación por sí sola no transforma la sociedad, sin ella tampoco cambiará la sociedad.