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Beskrivelse
Platero y yo es una parábola de la empatía entre un niño y un desventurado animal doméstico. Platero, el burro del pueblo, es la pena misma.El declive de Platero y su persistencia en el abismo de las estampas que componen este libro nos hacen seguir, como lectores atentos, una secuencia de desgracias, relatadas desde la perspectiva de un niño. Platero y yo muestra una sensibilidad finísima exponiendo las desventuras de un animal con un tono intensamente conmovedor.I. PLATEROPlatero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Solo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas… Lo llamo dulcemente: "¿Platero?", y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal…Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar, los higos morados, con su cristalina gotita de miel…Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña…; pero fuerte y seco como de piedra. Cuando paso, sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:—Tiene acero…Tiene acero. Acero y plata de Luna, al mismo tiempo.