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Beskrivelse
A plena luz del d a he erguido la frente, no para pedir permiso al pasar, si no para abrirme paso con estoicismo entre los dem s. Desnudo como nac , expuesto a la burla, al rechazo o a la critica, camino por estos lugares, pero consiente de que tambi n existen los abrazos tibios y afectuosos; los elogios de los que saben amar y la amistad sincera de quien sabe perdonar. Secretos que dominan a la carne, a la mente y al coraz n; Pedazos de vida, que aunque parezcan solo espejismos, se yerguen como columnas de granito. Esos son mis pecados inconfesos.