Nutrición y salud

Una mujer lactante produce una media de 800 ml de leche al día, lo que corresponde a 500-600Kcal más. Las necesidades de hierro también pueden cubrirse fácilmente sólo con la dieta, siempre que sea variada, y es aconsejable comer alimentos ricos en hierro, como hígado de ternera, al menos una vez a la semana. En nuestros países, donde la carencia de hierro está bien establecida, se necesita un suplemento (en forma de comprimidos) durante la lactancia para cubrir estas necesidades. Los bebés amamantados sufren menos anemia ferropénica que los alimentados con leche artificial, y el porcentaje de hierro absorbido en la leche materna es mayor (81% en los 3 primeros meses de vida), frente al 10% de la leche de vaca, que es incluso más pobre en hierro.Las necesidades de vitamina B9 (ácido fólico) disminuyen tras el nacimiento, pero siempre se recomienda un suplemento medicinal además del hierro. Un aporte alimentario suplementario sólo puede ser beneficioso. La cocción destruye el 70% de los folatos contenidos en las plantas, por lo que se recomienda tomar al menos dos raciones de fruta y verdura cruda al día.