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Beskrivelse
Si en 1867 Marx senalaba en El capital que el trabajo era una necesidad natural del ser humano, en 1883 su yerno Paul Lafargue se apresuro en vindicar un derecho a la pereza. Desde entonces, el trabajo ha constituido tanto la forma de vida como la dominacion generalizada en las sociedades capitalistas, sin dejar siquiera una pausa para preguntarse si acaso la existencia continuaba mas alla de la fabrica. Hago peliculas para ocupar mi tiempo , escribio mas tarde Marguerite Duras. Si tuviera la fuerza de no hacer nada, no haria nada. Como no tengo la fuerza de no ocuparme de nada, hago peliculas , sentencio. Este ensayo recorre las tentativas de artistas y escritores que han criticado la ideologia de la productividad y han defendido a ultranza la ociosidad y la pereza como forma de resistencia al gobierno de nuestras vidas. Desde sus obras, la inaccion y la inoperancia constituyen la forma mas alta de disidencia, en un cruce entre estetica y politica que no entiende de revoluciones, pero si de la felicidad de los tiempos muertos. Un libro exquisito al alcance de todo lector que aspira a componer una teoria general de la vagancia. De Britney Spears a S ren Kierkegaard, pasando por Simone Weil, Anne Carson o Judith Butler, la Metafisica de la pereza es un extraordinario diagnostico de nuestro tiempo. Una vez empece a leerlo ya no pude abandonar su prosa provocadora y radical . Joan-Carles Melich