Medio Minuto Para Morir

El inspector Fabelo es un joven que pertenece a la polic a gubernativa y que investiga el caso de un portugu s que apareci muerto en la playa de Triana, en la ciudad de Las Palmas, en marzo del a o 1935. Los primeros indicios del caso lo llevan a un callej n sin salida, hasta que aparece otro cad ver en el mercado de la ciudad. Despu s de sus primeras pesquisas, logra relacionar ambos asesinatos porque el asesino utiliza el mismo modus operandi. Concluye qu cr menes est n relacionados con las apuestas deportivas que se realizan en las competiciones de vela latina en la bah a de la ciudad. Entonces, decide introducirse en el mundo de las apuestas deportivas para intentar desenmascarar al asesino de los apostadores, pero se encontrar con muchas dificultades que lo har n dudar de la aplicaci n de su metodolog a policial. Despu s de una ardua investigaci n, el inspector logra establecer el perfil del asesino, hace todo lo posible para ponerlo entre rejas, con las dudas de que si podr , al final, conseguir ese objetivo. Al mismo tiempo, el joven inspector no es ajeno a la convulsi n social y pol tica en que vive la Espa a de los a os treinta del siglo pasado, donde los conflictos sociales estallan en cualquier esquina y son la imagen de las dos Espa as de la que ya hablaba el poeta Antonio Machado en su poemario Campos de Castilla: Ya hay un espa ol que quiere / vivir y a vivir empieza, / entre una Espa a que muere / y otra Espa a que bosteza. / Espa olito que vienes / al mundo te guarde Dios. / Una de las dos Espa as / ha de helarte el coraz n El inspector es un firme defensor, a ultranza, de la II Segunda Rep blica Espa ola y cree que ese es el sistema pol tico que llevar al pa s hacia un futuro pr spero. Sin embargo, este posicionamiento pol tico lo lleva a enfrentarse, abiertamente, con su padre que piensa todo lo contrario, un conflicto familiar que no tendr f cil soluci n y adem s le crear muchos enemigos en el futuro. El golpe militar del general Franco el 18 de julio de 1936 lo cambiar todo. l, como era de esperar, est en contra de los sublevados y se enfrentar de forma abierta a los golpistas. Sin embargo, su posici n pol tica har que se enfrente a la prueba m s dura de su existencia, que le cambiar la vida para siempre y sin esperarlo, el caso de los apostadores volver a estar muy presente cuando l pensaba que ya estaba resuelto.