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Beskrivelse
Todo el mundo quiere ser Cenicienta. Pero, y si en el cuento de hadas tu papel es el de hermanastra? En realidad son m?s los figurantes y no los protagonistas de las historias de amor que se ven en las pel?culas o se leen en los libros.
La lluvia golpeaba incesantemente contra las ventanas empa?adas de su piso, creando un ritmo hipn?tico que se mezclaba con el sonido de su coraz?n agitado. Lia estaba sentada en una silla de madera que cruj?a, rodeada de lienzos inacabados y pinceles manchados de colores oscuros, como las sombras que bailaban en su mente. La tenue luz de la l?mpara proyectaba un halo amarillento, revelando un entorno que parec?a reflejar su estado de ?nimo: desordenado, confuso, imbuido de una inquietud palpable.
En ese momento, Lia se sinti? como la hermanastra de Cenicienta, atrapada en un cuento de hadas que no le pertenec?a. Mientras el mundo exterior segu?a girando, ella se sent?a relegada a un papel secundario, una sombra que se mov?a furtivamente entre las luces parpadeantes de una vida que siempre parec?a al alcance de la mano, pero nunca realmente alcanzable. Los dem?s bailaban, amaban, so?aban, mientras ella permanec?a al margen, observando con una mezcla de envidia y resignaci?n.
Su mente volv?a a menudo a ?l, el chico que le hab?a robado el coraz?n y luego la hab?a abandonado, como un pr?ncipe que se marcha con su verdadera amada. Lia se sent?a atrapada en un castillo de cristal, rodeada de ilusiones y deseos insatisfechos. Cada intento de liberarse de ese pensamiento la llevaba a un nuevo colapso, a una nueva ca?da en el abismo de la soledad. Su vida se hab?a convertido en una serie de encuentros fugaces, de relaciones superficiales, como si tratara de llenar un vac?o que nadie pod?a llenar.
Mientras la lluvia segu?a cayendo, Lia se levant? y se acerc? a la ventana, mirando el mundo exterior con ojos llenos de melancol?a. La ciudad brillaba con luces artificiales, pero para ella no era m?s que un espejismo, una ilusi?n de felicidad que siempre parec?a eludirla. En ese momento se dio cuenta de que, por mucho que intentara adaptarse al papel de protagonista, su verdadera esencia era la de una hermanastra, destinada a permanecer en la sombra, luchando por encontrar su lugar en una historia que parec?a ya escrita. Sin embargo, en lo m?s profundo de su coraz?n, segu?a brillando un rayo de esperanza, el deseo de reescribir su propio destino y descubrir que, incluso en los cuentos de hadas m?s oscuros, siempre hab?a lugar para un nuevo comienzo.