Los Suplicios del Tejedor de Milagros

Gabriel Infante, un m stico que pod a caminar por el agua, levitar en oraci n, ver el futuro, sanar enfermos, expulsar demonios, y a n revivir a los muertos, entre otras cosas, fue un sacerdote cat lico por una d cada, pero Dios lo liber de su compromiso de servirle en tal capacidad. Ahora casado con Theresa Reynolds, quien tambi n dej su vida de religiosa, y con dos ni os que criar, el Tejedor de Milagros se ha asentado en la peque a villa de San Pepe, un lugarcito id lico que Jos y Mar a Infante, los progenitores de Gabriel, ayudaron a crear en Guanajuato, M xico. Como laico, Gabriel trabaj primero en remodelado de casas y luego en mantenimiento de hotel en San Francisco, California. Providencialmente, se convirti en guardaespaldas y chofer de un acaudalado en Jacksonville, Florida. Acabando ese empleo, llev a su familia a M xico, y sus padres lo convencieron de quedarse en San Pepe con ellos. Bajo el patrocinio de una rica viuda de California, el talentoso Tejano se hizo pintor profesional y exhibi sus obras en Los ngeles. Mientras estaba ah , tambi n se convirti en estrella de cine de acci n, pero no gustando de la fama, se regres a vivir en la apacible Villa de San Pepe donde se volvi conductor de gr a. A n como un laico laborando en una variedad de ocupaciones diferentes, el hombre continu su ministerio milagroso y su constante lucha contra las hordas de Satan s. Hizo el exorcismo de una joven viuda en la Ciudad de Le n. Siendo un hombre favorecido por Dios, tambi n fue capacitado por el Esp ritu Santo para que se convirtiera en el Mejor Atleta del Mundo al ganar el Primer Decatl n Internacional Profesional celebrado en San Pepe. El Pr ncipe de las Tinieblas hab a tratado de convencer a Dios de dejarlo poner al m stico a prueba otra vez; sin embargo, el Todopoderoso se rehus a permit rselo. El maligno fue advertido que se mantuviera alejado de Gabriel y su familia, pero la obediencia no es una de las caracter sticas del enemigo inmortal. Satan s ha decidido vengarse de aquel "mortal" que lo venci y que continua derrot ndolo en sus frecuentes escaramuzas. El Diablo ahora va a someter al Tejedor de Milagros a eventos impactantes que seguramente lo har n sufrir y pondr n en cuesti n su gran fe.