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Beskrivelse
La guerra siempre ha tenido como resultado a prisioneros. En la antig edad, muchos fueron convertidos en esclavos por los ej rcitos victoriosos, mientras que en la Europa medieval, a menudo eran devueltos a sus familias a cambio de un rescate, lo cual llevaba a la fortuna o a la pobreza dependiendo del bando en el que se encontraba. En la era napole nica, a medida que los ej rcitos crec an en tama o y profesionalidad, muchos de ellos se quedaban en campamentos durante los combates, permitiendo a sus captores controlar la cantidad de hombres que sus enemigos dispon an, poniendo sobre la balanza el destino de las naciones.
En la primera mitad del siglo XX, la guerra estall a escala mundial e industrial. Millones de hombres fueron arrojados a la trituradora de la Primera y Segunda Guerra Mundial, lo que condujo a un n mero proporcionalmente grande de prisioneros de guerra (POWs en ingl s). Se construyeron campamentos para albergar a miles de cautivos, con sus propios cuarteles, barracas, zonas de desfiles e incluso granjas. Algunos de estos prisioneros fueron utilizados para trabajos forzados, especialmente por los reg menes del Eje en la Segunda Guerra Mundial, mientras que otros fueron dejados para entretenerse por s mismos mientras esperaban a que terminara la guerra. A lo largo de la guerra, muchos de estos hombres no permanecieron ociosos. Muchos pasaron su tiempo preparando elaborados planes de escape con la esperanza de regresar a sus pa ses de origen y volver a la lucha. Despu s de la Primera Guerra Mundial, se publicaron varios libros que relataban rom nticamente los escapes exitosos. Inspirados por ellos, la Segunda Guerra Mundial provoc una serie de grandes fugas de prisioneros de guerra, que se celebraron desde entonces en libros y pel culas. Al mismo tiempo, los fugitivos de la Segunda Guerra Mundial no actuaron solos. Las redes de valientes voluntarios trabajaron para ver que los cautivos o potenciales cautivos se abrieran camino hacia la libertad, y se establecieron organizaciones secretas en los corazones gubernamentales con el objetivo de alentar y ayudar los intentos de fuga. El mayor n mero de fugas exitosas fue realizado por las tropas aliadas en Europa, incluyendo los soldados que quedaron atr s despu s de la ca da de Francia y los aviadores derribados en bombardeos, pero las fugas ocurrieron por todo el mundo, desde trenes canadienses hasta castillos alemanes, y desde las monta as de Italia hasta las selvas de Australia. Tanto las tropas del Eje como las tropas Aliadas hicieron sus apuestas por la libertad, manteniendo a ambos bandos en el l mite. Todo el mundo buscaba hacer el siguiente gran escape.
La Segunda Guerra Mundial estuvo llena de historias de escape, algunas audaces, otras tr gicas y la mayor a llenas de coraje e ingenio. Hubo momentos de insensatez, como la historia de un italiano huyendo en Australia que fue sorprendido ordenando vino tinto con un acento muy marcado. Pero tambi n hubo haza as incre bles, como la construcci n encubierta de un planeador en el tico de Colditz. Por todas partes, la gente buscaba volver a la guerra o ayudar a otros a hacerlo. Sus historias no s lo formaban parte de la lucha general, sino que a ad an una dimensi n muy humana a una guerra con un alcance tan grande que todav a desaf a la imaginaci n.
Los Grandes Escapes de la Segunda Guerra Mundial: La Historia de los Intentos de Escape M s Legendarios de la Guerra narra algunas de las fugas m s audaces llevadas a cabo durante la guerra. Adem s de las fotos que muestran a personas, lugares y eventos importantes, Ud. aprender sobre los grandes escapes de la Segunda Guerra Mundial como nunca antes.
