Los abrojos del bien

Poes a PoetryLos abrojos del bien de Sof a Est vez C mo puede la sensibilidad tan aguda de un poeta sobrellevar los horrores e injusticias del mundo de hoy? La poeta Sof a Est vez nos ofrece su f rmula personal en esta colecci n de poemas: dando una mirada al pasado con los pies bien afincados en el presente y teniendo en mente el ma ana. En un principio Los abrojos del bien parece contraponerse a Las flores del mal de Charles Baudelaire, pero no es m s que el inicio de un di logo con el poeta maldito. As , se suceden entre estas p ginas un sin n mero de artistas de otro tiempo, ya sean prosistas, poetas, m sicos o pintores que de una manera u otra han nutrido y dejado una huella indeleble en el alma de esta poeta. Contin a con el presente, la experiencia vital de cada ser humano, intr nsecamente ligada a la condici n de mujer. Muestra a la mujer en sus diferentes facetas: amante, madre, poeta y ser social ante la vida moderna y cotidiana. Una mujer independiente, liberada, que va contra las normas de la sociedad, una ciudadana del mundo que a ora su tierra natal, no con la nostalgia t pica de los emigrados, sino con un ojo cr tico y mordaz. Vemos surgir el tema universal e inagotable del amor acompa ado tantas veces por un profundo dolor reflejado en la naturaleza, pero tambi n el amor libre, libre de prejuicios, g nero y ataduras.Concluye con un llamado a tomar acci n para crear un mejor ma ana, aunque impl cito desde el t tulo pues la palabra abrojos proviene del lat n aperi occulo que quiere decir "abrir los ojos". La poeta nos invita a abrir los ojos, a tomar consciencia de esta realidad y no ser meros espectadores pasivos, levantar la voz, generar un cambio o en palabras de la poeta: "es hora de que se levanten hombres y mujeres comprometidosa quienes la congoja y la violencia no les sean indiferentes"Insta a no permitir que se contin en cometiendo injusticias, muertes, violaciones y guerras. Utilizando un lenguaje po tico transparente, nos entrega un estilo claro que encierra un mensaje profundo. Crea un balance perfecto entre versos de arte mayor y menor. El uso de im genes, met foras y prosopopeya, entre otros recursos literarios, es brillante. Predomina el verso libre, no pod a ser de otra manera, pues la b squeda de libertad es una constante --quitarnos las m scaras, amar sin tapujos, liberarnos de todos los males que agobian al mundo de hoy, incluso el quehacer po tico se convierte en una manera de liberaci n para la poeta. Katia Capllonch (Ph.D. in Literature, Catholic University)