"Lo que marco mi vida"

Tita, una hermosa joven, al igual que muchas personas en el mundo, resulta v ctima de abuso sexual por parte del hombre que hac a vida marital con su madre. Una situaci n familiar que se presenta con cierta frecuencia en aquellas familias donde la mujer est en situaci n de sumisi n frente a su pareja, debido a la violencia conyugal, el maltrato f sico y/o psicol gico, etc. Aunque en nuestros hogares nos ense an c mo evadir al abusador externo, de ordinario, el abuso sexual nace y se desarrolla, principalmente, en el mismo n cleo familiar. Para el joven Samuel Ortega, el enemigo estaba en su propio hogar. Su padrastro, Ramiro, la figura establecida como basti n de protecci n y educaci n para Tita y sus hermanas, se hab a convertido en el abusador al que se trata de evitar en las calles. Como podernos ver, la situaci n supone una gran paradoja, pues la manera de prevenir el abuso sexual es educando desde el hogar, pero precisamente es all donde, muchas veces, reside el monstruo y su c mplice, porque, debido a diversas razones que van desde la verg enza hasta el inter s econ mico, con frecuencia, el delito se oculta, se calla, se disimula, y hasta se consiente. Abuelos, padres, hermanos, t os, e incluso las propias madres, figuran en la lista de abusadores sexuales. La forma m s com n de abuso sexual infantil es el incesto, el delito m s negado y el que mejor se oculta. La madre del abusado suele ser c mplice del abusador, y de esta manera el ni o es doblemente v ctima: del abusador y de la madre. El presente trabajo plantea con crudeza este terrible drama dom stico tan com n en nuestro medio, en un apasionante relato inspirado en hechos de la vida real. Por fortuna, para el joven Samuel, el valor de sus hermanas result el impulso, la fuerza que l necesitaba para enfrentar y vencer al odioso drag n que amenazaba destruir el castillo de su familia. As mismo, Samuel ahora comprende, definitivamente, que l es el escudo con que cuentan sus hermanas para encarar sus vidas. De pronto, el muchacho se percata de que sus actos marcar n, para bien o para mal, el futuro de sus hermanos menores. l ser , quiera o no lo quiera, la referencia obligada para sus peque os hermanos. En el escenario vital de su familia, l no ha pedido ese papel protag nico; simplemente la vida se lo ha otorgado. A l s lo le queda cumplirlo a cabalidad. Pero en su tit nica lucha por salvar a su familia, Samuel tiene la oportunidad de encontrar su destino en la vida y de sentirse realmente libre por primera vez. En alg n momento, el muchacho respira hondo y levanta la cabeza, como oteando el horizonte mientras se dice a s mismo: "Este es mi reino, para esto nac "