Lo que el corazón no puede callar

Somos una tormenta de arena que no nos deja observar, una mezcla de sentimientos, l?grimas estancadas, abrazos perdidos y besos sin dar. Somos huracanes irrefrenables y volcanes a punto de estallar. Somos amaneceres resplandecientes, hermosos, que no se pueden dejar de admirar. Somos olas alcanzando la orilla, somos la luz que ilumina nuestro final. Somos paz y somos guerra, muerte, vida y realidad. Es, por tanto, nuestro mayor pecado y crueldad guardar en silencio lo que el coraz?n no puede callar.Los versos recogidos en este poemario fueron extra?dos de un viejo cuaderno escondido en el fondo de mi estanter?a, que comenc? a escribir a los catorce a?os. Desde entonces han quedado grabadas en ?l mis preocupaciones, mi dolor, mi sufrimiento y, tras un largo per?odo, la alegr?a e impacto del descubrimiento del verdadero amor.