¿Las mujeres en la filosofía? ¡Sí!

La filosofía es naturalmente humana. De hecho, es una forma única (distintiva) de ser, pensar y hacer cultura, basada en la riqueza de conocimientos que contiene, manifestada en la diversidad de sus dimensiones y posibilidades de enfoques que su matriz presenta generosamente. Sin embargo, no es excluyente, sino al contrario, inclusivo. Por ello, como mujer, docente y académica, comprometida con la causa de la filosofía, en cada oportunidad que se me presente, debo no sólo expresar las variables de la riqueza que la filosofía produce en cada ser humano, sino, sobre todo, recrearla diariamente mediante la investigación y, posteriormente compartir cómo su transversalidad (posibilidad educativa práctica de aprender sobre la realidad (teoría) y aprender en la realidad y de la realidad (práctica)) me toca, me hace sentir, pensar y actuar perteneciendo a ella (filosofía), ya que soy consciente de su importancia y valor en nuestras vidas y en la vida de la sociedad.