Las guerras del petróleo

No cabe duda de que Royal Dutch Shell, del "Comit? de los 300", es una de las empresas petroleras m?s antiguas y m?s grandes de las que operan actualmente en el mundo. Su facturaci?n en 2005 fue de 306.730 millones de d?lares. La difunta Reina Juliana de los Pa?ses Bajos, Lord Victor Rothschild, el Pr?ncipe Nasi de ?frica, Sir Ernest Oppenheimer, los Samuels de Londres y la Casa de Windsor son los mayores accionistas de Royal Dutch Shell. A la muerte de Juliana, sus acciones pasaron a la Casa de Orange (Pa?ses Bajos).



El relato hist?rico de la industria petrolera nos lleva a trav?s de los vericuetos de la "diplomacia" (mentiras, falsas promesas, chantajes, dobles tratos, presiones pol?ticas, intimidaciones y robos injustos) de la tierra y el petr?leo iraqu?es, codiciados por todas las naciones, pero especialmente por una Gran Breta?a imperialista, Gran Breta?a, industrializada y sin petr?leo, que ha interferido en los asuntos internos de Irak e Ir?n durante casi un siglo, seduciendo, engatusando y extrayendo concesiones, una tras otra, sobre la base de promesas incumplidas y bajo la amenaza de un pu?o de hierro oculto en un guante de terciopelo.



Con el descubrimiento de ricos yacimientos de crudo en Irak e Ir?n, se ha mantenido un estado de conflicto prolongado con Estados Unidos y ambos pa?ses durante los ?ltimos 95 a?os.