Las de Barranco

Las de Barranco es una comedia tragic mica, en la cual ronda el grotesco todo el tiempo; el capit n Barranco ha muerto y su viuda do a Mar a y las tres hijas Carmen, Manuela y Pepa tratan de sobrevivir con la exigua pensi n del gobierno, el subarriendo de algunas habitaciones de la casa y los regalos que gracias a las manipulaciones de do a Mar a entregan diversos galanes que compiten por los favores de Carmen, tales como Rocamora, gerente de una tienda, Barroso, vecino dentista, Castro, el administrador que concurre a percibir el alquiler pero demora los cobros por las mismas razones. En los dos primeros actos se expone el tema y presenta a los personajes. Do a Mar a siempre pendiente de su situaci n econ mica se desvive por guardar las apariencias. Carmen, la hija m s bella y l cida, acata pasivamente la voluntad de la madre pero no comparte los prop sitos de su madre. Pepa, m s simplona que su hermana, y Manuela, que s lo se preocupa por la ropa y por eventuales novios. Los subinquilinos tambi n pretenden a Carmen, ellos son Morales, un estudiante de medicina, y Linares, un joven escritor. Otros personajes son una sobrina de do a Mar a, Petrona, y P rez, el novio de sta. El tercer y cuarto acto est dedicado al nudo y al desenlace. Se agudiza el conflicto ya que Carmen corresponde al amor de Linares y le pide a do a Mar a que la autorice a casarse. La madre se opone y declara abiertamente que el futuro econ mico de toda la familia depende de Carmen por lo que excluye tal casamiento y al mismo tiempo los dos inquilinos anuncian que dejan la casa. Finalmente la viuda fracasar en su intento de retenerla y Carmen se fugar con su novio. Los temas de la obra son la soledad, la angustia, la desesperanza, el fingimiento, las tensiones entre los miembros, la necesidad de mantener "apariencias" ante la mirada de los dem s, la hipocres a. A trav s de las diversas situaciones de la obra nos hallamos ante un retrato minucioso de los convencionalismos sociales, las premisas morales que no siempre se pueden defender, las estrategias del disimulo, la aceptaci n de la humillaci n y la lenta degradaci n de una familia...