La tejedora de Ítaca

Al abrigo del murmullo de un gastado telar, Pen lope desgrana la historia de su vida esperando el regreso del rey de taca. Un mon logo consigo misma, ante el espectador, que asiste al relato de los anhelos de una mujer sola; una reina que mantiene firme el legado de su esposo mientras deshace los ovillos de sus vivencias que se desdibujan entre los viajes del m tico Odiseo. El mito se entreteje con la urdimbre de recuerdos que aloja una mente consumida por la espera y los a os. El sudario de su vida, que hilvana incansable, cubre los recuerdos del Mediterr neo, unos recuerdos que son la memoria de occidente y oriente.