La razones de la sal

Las razones de la sal se da a la lectura como El castillo de los destinos cruzados, de ?talo Calvino, con la distinci?n de que no son las cartas de tarot las que espejan las historias narradas sino los juegos del amor y el deseo, la literatura y la imposibilidad de la lectura. Qu? mundos se crean cuando se abre un libro? Qu? afectividades explotan cuando aparece el otro?

Las voces del texto, que leen, que piensan, que sienten, arman un bucle imperfecto que difiere y desplaza una intriga que no termina de precipitar: qui?n es qui?n en esa historia, de uno?, de dos? Qu? leen y c?mo leen; qu? bibliotecas arman y desarman, c?mo acercarse a uno de los textos m?s significativos de la literatura?

Los cruces, los desv?os, las intersecciones, las reescrituras, los encuentros fortuitos, los fantasmas, se replican en los hilos narrativos y constructivos: es la rubia?, es Molly?; qui?n mira y es mirado en esa historia? Qu? artilugios literarios asedian y borronean las posibles certidumbres del texto?

Las razones de la sal despliega ficci?n cr?tica tironeada por el fuego que hay que apagar y por la escena m?tica que se tiende entre un libro, un escritor y un lector, en la que laten no s?lo poemas y novelas, sino tambi?n una historia y una cr?tica de la literatura.

Silvana L?pez.