La Política de Dios

A principios del siglo XVII, las sombras del fanatismo reinaban en amplios espacios europeos. Giordano Bruno fue quemado vivo por la Inquisici n romana porque aseguraba entre otras cosas que la tierra no era el centro del universo. Siete d cadas m s tarde, Newton sentaba las bases de lo que hoy conocemos como "ciencia" y le explicaba al mundo que, en efecto, la tierra no era el centro de ese universo de infinitos planetas. La vida de Clemente X transcurre entre ambos eventos. En esta novela, el pont fice que canoniz a santa Rosa de Lima y le sirvi de confesor y director espiritual al sabio jesuita Atanasio Kircher, repasa su vida en el verano de 1676 y escruta la encrucijada de su tiempo desde su lecho de muerte en el Vaticano. Tiene ochenta y seis a os. En su juventud conoci el amor de los efebos. Ahora su esp ritu est desgarrado entre las dulces memorias del placer, las trampas de la fe y los encantos de la raz n cient fica. Se pregunta por la Pol tica de Dios; si su ministerio sacerdotal y papal ha contribuido a acrecentar la Gloria del Se or, si sus pr dicas y acciones han despejado en algo las tinieblas que rodean al g nero humano, y si en esa lucha eterna entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas, brillar alg n d a la Virtud y la Verdad. Pero su tiempo termina y solo ve confrontaci n entre las grandes potencias, desorden y caos por doquier.