La Plenitud de Los Tiempos

En el siglo XX se dieron m s cambios en la vida del hombre que durante el millar de a os del Imperio Romano o en los 100.000 a os de la Edad de Piedra. Estos cambios se debieron m s a los descubrimientos de la ciencia y a los inventos de la tecnolog a que a las dos guerras mundiales, totalitarismos, genocidios y etnocidios que conmocionaron la primera mitad de la centuria o a la Guerra Fr a, durante la segunda mitad, que dividi al mundo entre dos bloques industriales-militares incompatibles y opuestos que se promet an el triunfo de uno sobre la destrucci n total del otro; valga decir, capitalismo en Occidente y socialismo en Oriente, con la ominosa posibilidad de incendiar el planeta, en cualquier momento, en el Armaged n termonuclear, poniendo fin a toda l a vida en la tierra. Detr s de cada descubrimiento y de cada invento, por lo general, estuvo la genialidad de un gran hombre. Esta novela trata la historia del siglo XX a trav s del desarrollo de cuatro tendencias del conocimiento humano: la teor a f sica de la mec nica cu ntica, la evoluci n biol gica, la epistemolog a y la computaci n. Valga decir, de la realidad, la vida, el conocimiento y los procedimientos t cnicos. En la presente biograf a se narra el desarrollo de estas tendencias en el siglo XX, como fondo cultural de la vida de Manuel Montemayor Vallarta. Aunque, a falta de informaci n he tenido que recurrir a la imaginaci n para llenar el vac o de c mo han debido ser algunas circunstancias de la vida de nuestro biografiado, partiendo de mi conocimiento de personajes, hechos, costumbres y pensamiento de la poca. De manera que en lugar de una biograf a, el lector quiz s lo que tiene en sus manos es una novela hist rica, de la historia del pensamiento y de las ideas, tanto como de hechos ocurridos en la ltima centuria del milenio alrededor de la concepci n actual de la realidad y el papel que ocupa el homo sapiens en el Universo. Pues, algunas circunstancias y personajes de los que se narran son aut nticos y otros son imaginados. Aun as , esperamos que le motiven a mayores lecturas sobre el legado que nos dej el siglo XX, pues ese legado determina nuestros d as.