La Oración

La obra del Padre Alfonso G?lvez en relaci?n al tema de la oraci?n podr?a enmarcarse en una trilog?a: La Oraci?n (2002), El Misterio de la Oraci?n (2014) y M?stica y Poes?a (2018). Es cierto que, en el resto de su obra, hay una innumerable referencia a esta misma cuesti?n desde diversos puntos de vista. Pero en estas tres obras, el di?logo entre Dios y el hombre constituye el tema fundamental.

Su primera obra, en realidad, no es un tratado sobre la oraci?n sino "un peque?o vadem?cum que puede servir para recordar ideas que ya se conocen" sobre esta materia. El autor lleva a cabo, en un trabajo que apenas supera las cien p?ginas, una enjundiosa tarea para ayudar al hombre de hoy a hablar con Dios y darle a conocer que Dios ha querido hablar con ?l desde toda la eternidad. La oraci?n no es sino un di?logo amoroso entre Dios y el hombre. Desde los fundamentos de la oraci?n, es decir, la necesidad que tiene el hombre de hablar con Dios -necesidad real- y la que Dios tiene de hablar con el hombre -libremente deseada-, hasta el ?ltimo cap?tulo, "Por los senderos de la contemplaci?n", A. G?lvez desarrolla con profundidad los elementos necesarios para que ese di?logo sea posible por parte del hombre. Por parte de Dios no hay duda de que desea hablar con nosotros, desde el mismo momento de habernos creados como personas y haberse hecho Hombre como nosotros. Todo el misterio de la Revelaci?n Divina consumada en la Encarnaci?n del Verbo est? orientado a expresar esa necesidad, que Dios ha querido tener, de amar al hombre y de ser amado por ?l.

Entre los temas m?s importantes que el autor trata, tanto el del Di?logo amoroso en el seno de la Trinidad, cuya participaci?n se hace en el di?logo que Dios ha querido tener con el hombre, como el de la imitaci?n de Jesucristo, constituyen ambos los pilares centrales de este vadem?cum. Una vez establecidos estos primeros principios de la oraci?n, se abordan, entre otras, las cuestiones sobre las distracciones, las tentaciones, la necesidad de una vida sacrificada, hasta llegar a esa gracia divina que es la contemplaci?n. No deja de asombrar y seducir al lector la inagotable riqueza que A. G?lvez encuentra en los textos de la Escritura para fundamentar cada uno de estos puntos, as? como su l?gica conexi?n con los principios fundamentales de la sana Teolog?a Cat?lica.

Debido a estas caracter?sticas y al hecho de que lo escrito en esta obra procede, principalmente, de la experiencia personal del autor, este libro -junto a los otros dos ya mencionados-, puede constituir el primero de una trilog?a muy importante, ?til y profunda sobre la oraci?n en la vida del cristiano. Su fundamentaci?n doctrinal y escritur?stica a partir de El Cantar de los Cantares, explicado con un lenguaje menos acad?mico y m?s asequible en nuestros d?as, podr?a ser encuadrada en el conjunto de los tratados cl?sicos en esta materia.