La Lucha Por El Excremento del Diablo

Muchos pa ses petrod lares poseen grandes cantidades de petr leo y gas, con las que ganan centenares de miles de millones de d lares mediante la venta de estos productos, pero solo unos pocos gobiernos de los supuestamente afortunados agraciados con el oro negro aprovechan tal bendici n y riqueza para el bienestar de sus conciudadanos. Lo cierto es que muy pocos invierten estas ganancias en la construcci n del futuro de sus pa ses, en reconstruir sus ciudades, levantar sus instituciones, perfeccionar sus sistemas sanitarios, optimizar sus servicios generales, renovar sus m todos educativos o mejorar la vida de sus ciudadanos. Muchas petroleras y sus poderosos pa ses destruyen estados exportadores de petr leo y hunden a sus ciudadanos en la m s absoluta miseria, para satisfacer sus enfermizos deseos de poder y gloria. As , convierten la bendici n del petr leo en una aut ntica maldici n.En este contexto, Repsol se ha posicionado como una de las primeras petroleras m s importantes en Libia. Su gran logro fue conseguir los derechos que pose a Rompetrol, con uno de los campos petrol feros m s fruct feros y en una cuenca muy importante con una tasa de producci n muy alta. El devenir de Repsol en Libia abri un camino que no estuvo exento de dificultades, tanto de exploraci n y producci n como de gesti n y mano de obra experta.El presente libro se centra en la crisis libia, en la lucha de los pa ses occidentales por el control del petr leo libio, en la historia del petr leo en este pa s y en la presencia de Repsol en el pa s norteafricano. Esta obra analiza la lucha entre Italia y Francia por el control del petr leo libio, habla de la construcci n de la industria energ tica espa ola y la creaci n de Repsol, tambi n de la historia del petr leo libio y las desgracias que ha causado a los libios. Y, finalmente, repasa el nulo protagonismo de Espa a en el conflicto creado en Libia a pesar de sus fuertes intereses en el pa s. Con este libro sobre el conflicto entre Eni y Total y la situaci n de Repsol en calidad de espectador, se pretende arrojar luz para que el lector pueda obtener una visi n muy pr xima tanto de los or genes del conflicto y su posterior desarrollo, como de la posici n neutra de Repsol a pesar de sus grandes intereses en Libia.