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Beskrivelse
En un principio, el presidente republicano William McKinley quer a evitar cualquier guerra, y por su parte, Espa a tambi n quer a evitar cualquier conflicto con los Estados Unidos y su poderosa marina. No obstante, Espa a tambi n quer a conservar Cuba, a la que ve a como una de sus provincias m s que una colonia. Cuba era tambi n de gran importancia para la econom a espa ola, pues produc a mercanc as valiosas, tales como el az car, y ten a un pujante puerto en La Habana.
Durante este tiempo, los intereses econ micos de Estados Unidos estaban siendo afectados por el conflicto en curso entre los nacionalistas cubanos y Espa a. El comercio con Cuba estaba sufriendo ahora que la isla estaba enfrascada en conflicto, y la prensa estadounidense capitaliz la lucha cubana por su independencia, que hab a estado estallando una y otra vez desde 1868. En un esfuerzo por vender m s peri dicos, la prensa frecuentemente sensacionalizaba las historias, lo que lleg a conocerse como "periodismo amarillo". Durante el per odo previo a la guerra, la prensa amarilla divulg historias falsas sobre el conflicto cubano para vender peri dicos en el competitivo mercado neoyorquino.
A pesar de los deseos del presidente McKinley de evitar una guerra, se vio obligado a apoyar la guerra con Espa a luego de que el nav o estadounidense USS Maine sufriera una explosi n en el puerto de La Habana. McKinley hab a enviado el barco all para ayudar a proteger a los ciudadanos estadounidenses que se encontraban en Cuba de la violencia que estaba teniendo lugar all , pero la explosi n devast el barco, que se hundi r pidamente en el puerto. 266 marineros estadounidenses murieron a bordo del USS Maine.
Aunque la causa de la explosi n nunca lleg a determinarse, los periodistas sensacionalistas de la prensa estadounidense culparon a Espa a, alegando que el barco fue saboteado. El presidente McKinley no pudo resistir la presi n popular luego de que un reporte de la Marina estadounidense tambi n afirmara que el buque sufri una explosi n fuera de su casco, la cual encendi el polvor n dentro de la nave. Investigaciones posteriores no fueron concluyentes, pero el presidente McKinley estuvo ahora obligado a aceptar la guerra con Espa a.
El Congreso declar la guerra, y la Marina de los Estados Unidos comenz un bloqueo de Cuba y Puerto Rico. La flota de EE.UU en el Pac fico naveg a Filipinas, que en ese momento era una posesi n espa ola. A pesar de problemas con el suministro por operar a tanta distancia de sus bases navales existentes, la flota estadounidense derrot a su contraparte espa ola en Manila.
Entretanto, el Ej rcito de Estados Unidos desembarc 15.000 soldados en Cuba para combatir con menos de 2.000 regulares espa oles. El pol tico de Nueva York Theodore Roosevelt, quien hab a estado abogando por la guerra con Espa a en apoyo a los revolucionarios cubanos, se alist al Ej rcito de Estados Unidos y particip en su campa a en Cuba, ganando fama con su participaci n con los "Rough Riders" "Jinetes Rudos"]. A pesar de la superioridad de los rifles espa oles, stos se vieron abrumados por la cantidad de fuerzas estadounidenses apoyadas por artiller a y ametralladoras Gatling.
Aunque los espa oles lucharon contra el ej rcito estadounidense hasta llegar a un punto muerto en Puerto Rico, Espa a se vio obligada a hacer las paces despu s de que la Marina de EE.UU destruyera sus flotas tanto del Pac fico como del Atl ntico. La derrota militar en Cuba signific que Espa a tendr a que darle a Cuba su independencia, y la destrucci n de su marina signific que tendr a que ceder sus colonias de ultramar a los Estados Unidos. Subsiguientemente, Estados Unidos gan la posesi n de Filipinas, Puerto Rico y Guam, lo que marc el verdadero comienzo del imperialismo estadounidense.