La escuela y la democratización de la sociedad

La Escuela es el espacio en el que, además de aprender a pensar/reflexionar y a convivir, se aprende y se comprende en la práctica (parafraseando a Dewey y Freire "a través de la experiencia" o "aprendiendo con la práctica") qué son el respeto, la tolerancia, el diálogo, la cooperación, la solidaridad, la fraternidad, la libertad, la autonomía, la ayuda mutua, la empatía, etc., valores y principios de la democracia, útiles e indispensables para su consolidación y formación de la ciudadanía democrática y, por tanto, de la sociedad democrática. Puede parecer utópico, pero la utopía es esa luz que, junto con la esperanza y la fe, impulsa a no dejar de soñar, creer y caminar. Y, honestamente, si no es a través de la educación y la escuela que la comunidad, la sociedad y tal vez el mundo se transformará en un lugar mejor, ¿habrá otra manera? Si la verdadera tarea de la educación y la escuela en términos de su papel social va bien (y ese es el deseo y el interés) el propósito de consolidar la democracia y de tener ciudadanos democráticos, más humanos, concienzudos, entusiastas y empáticos será un hecho.