La drogodependencia y la red de protección de los consumidores y sus familias

El consumo de drogas en diversas sociedades del mundo no es nuevo. Más bien, es una costumbre que ha perdurado durante siglos. Históricamente, la división de las drogas en lícitas e ilícitas es reciente. Esta separación está más imbuida de un sesgo moral que de salud pública. La criminalización de las drogas ilícitas genera conflictos sociales en los que los pobres, los negros y los habitantes de barrios marginales son los que más sufren. Como resultado, las políticas sociales dirigidas a los consumidores de drogas son escasas y la represión estatal es evidente. Según el sentido común, el consumo abusivo de alcohol y otras drogas es inherente sólo a los pobres. En el municipio de São João de Meriti, el proceso de criminalización de la pobreza y la represión policial son evidentes. A su vez, la falta de recursos y de una red sólida de atención a los usuarios de drogas y a sus familias socava los derechos de ciudadanía y el acceso a la asistencia social de las personas en situación de vulnerabilidad social.