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Beskrivelse
"Este fr o es tan fr o", afirma el personaje en 'La casa de Leviat n'. Con certeza estamos en Chicago. En esta hermosa narrativa se cumple cabalmente la responsabilidad recayente en el viaje literario efectivo y total, reflejar la condici n humana es la consigna y Ra l Dorantes lo logra con una prosa sencilla, plagada de intensidad filos fica y profundo lirismo. En esta ciudad hay "ventanas que miran a otras ventanas", personajes que miran desde la calle hacia la ventana de su apartamento para verse. Un juego de espejos, de Chicago que se refleja en las vidas de los personajes y de los personajes que se reflejan unos en otros y el abedul, siempre el abedul y Roma buscando, "una frase que se vuelva nieve sobre su rama". Todo es ef mero en esta novela, solo el fr o permanece. Roma D az, personaje -tal vez alter ego- escribe, para salvarse, para salvar a los habitantes de un edificio, de una calle, de un barrio, tal vez de una ciudad o de un pa s entero. Roma, h roe y antih roe, en fin, ser humano, aparece redimido cuando el narrador confiesa: "te llamamos Roma porque es bonito leerlo al rev s". El amor enfrent ndose al fr o, pero adem s el amor descubri ndonos a un hipop tamo que aparece de repente en la narrativa con la misma fuerza y precisi n que usa Arreola para narrar su rinoceronte. En el hipop tamo se esconde el caos, la locura, la soledad, la muerte a todo nivel. En l se devela la condici n humana permeada por el fr o, por el abedul que observa silencioso y por Roma participante del caos buscando la salvaci n en la palabra perdida. Sin lugar a dudas, 'La casa de Leviat n', escrita por Ra l Dorantes, es un trabajo impresionante que todo amante de la buena narrativa debe leer. Juana Iris Goergen, Universidad Interamericana, Arecibo, Puerto Rico