Justicia de género: de las mujeres, para las mujeres, por las mujeres

Las desigualdades de género en todo el mundo son una de las formas más generalizadas de desigualdad. La igualdad de género concierne a todos y cada uno de los miembros de la sociedad y constituye la base misma de una sociedad justa, por lo que la cuestión de la «justicia de género» es de enorme magnitud y de ramificación descomunal, abarcando un lienzo ilimitado que lo abarca todo. A pesar de las garantías constitucionales especiales y otras legislaciones, los delitos contra las mujeres en forma de matrimonio infantil, violación, dote, práctica del sati, tráfico de niñas, prostitución, violencia doméstica y acoso sexual van en aumento. En todo el mundo, la justicia de género como causa ha cobrado fuerza con los años, ya que se ha comprendido que ningún Estado puede progresar realmente si la mitad de su población se ve frenada. Con la globalización, hay otros problemas complejos a los que se enfrentan las mujeres hoy en día, junto con los problemas elementales que siempre han asolado a las mujeres. El consumismo y la heterogeneidad cultural han traído consigo una mayor cosificación de la mujer.