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Beskrivelse
Peque as, vivaces, coloridas e inteligentes, las abejas constituyen una especie en la naturaleza solamente comparable a las hormigas. Organizadas en comunidades de miles de individuos, con reinas, soldados y lacayos, no sabemos si ha sido el ser humano quien ha copiado esa jerarqu a o es simplemente un dictado natural para ciertas especies animales. Poseen, adem s, otras cualidades que tambi n se encuentran reproducidas en los seres humanos, como el trabajo comunitario para lograr un fin, el ej rcito que proporciona seguridad en el interior de su h bitat pero que, simult neamente, tambi n protege de los enemigos externos, as como el entendimiento en la recolecci n de los alimentos para pocas de escasez. Las abejas tambi n se parecen a las avispas, sus primas hermanas (aunque en realidad surgieron de ellas), y al igual que stas la mayor a de las abejas hembras tienen un aguij n funcional que emplear n para solucionar violentamente sus problemas internos o para defenderse con su picadura de sus enemigos, humanos o animales. No sabemos las causas por las cuales las avispas se dividieron en dos especies, una m s agresiva que la otra, aunque encontramos esta similitud en los lobos y el perro, lo que quiz indica que la mano del hombre, al convivir con ellas, modific sus costumbres poco a poco. Una gran mayor a de las especies de abejas son solitarias y cada hembra hace su propio nido, donde almacena provisiones para sus larvas. Algunas abejas, sin embargo, son comunales y la diferencia es que varias hembras pertenecientes a la misma generaci n comparten el mismo nido, construyendo cada una sus propias celdillas para alojar los huevos, larvas y pupas. Finalmente, unos cuantos tipos de abejas son semisociales, pues viven en peque as colonias de dos a siete miembros de la misma generaci n, uno de los cuales es la reina, o principal ponedora, mientras que las dem s son trabajadoras. Las abejas comunales hacen nidos y celdillas similares, pero en su caso, cada nido (por un t nel excavado en el suelo) est ocupado por varias abejas. Las abejas semisociales hacen tambi n nidos y celdillas como los de sus parientes solitarias, pero la construcci n y aprovisionamiento de stas es, a menudo, una tarea conjunta. Finalmente, las abejas altamente sociales, unos pocos cientos de especies, forman colonias permanentes en las que la reina y las castas trabajadoras presentan estructuras muy diferentes, cada una de ellas especializada en una determinada tarea e incapaz de sobrevivir sin las dem s. No es extra o, pues, que tal perfecci n social y organizativa no tuviera su fruto, en esta ocasi n tan dulce como la miel, con el cual se alimentan ellas mismas, si antes el ser humano y algunos animales no se lo han arrebatado. Y junto a este alimento de los dioses, nuestros diminutos insectos nos aportan tres milagros de la naturaleza, la Jalea real, el Polen y el Pr polis, dotados cada uno de tantas cualidades que resulta imposible encontrar en toda la naturaleza algo similar. Las razones por las cuales el Creador decidi dotar a tan peque os seres de la capacidad para fabricar tan extraordinarios productos no la sabemos, pero debe ser suficiente interrogante como para que las cuidemos y apreciemos cada vez un poco m s.