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Beskrivelse
A modo de ep grafe
Escrib algunos papeles en el pasado, como todos los que nos dedicamos a esto, a pelar la pava. La mayor a de ellos prescindibles, aunque no del todo magallanes o irrelevantes, atributo dudoso que hoy los har a sin duda alguna susceptibles de ser publicados. Otros, en cambio, no lo fueron tanto, por lo menos en mi peque a cosmogon a literaria. Los escritores tenemos una relaci n inc moda con nuestro pasado y decimos cosas como: vaya mierda, que naif, qu imp dico, con todas sus partes a la vista, toda la maquinaria grosa que exige el oficio.
No obstante, en algunos de esos libros he encontrado todav a t midas se ales de vida, unos pocos y poco articulados viejos mensajes, los f siles de pocas pasadas, como los restos seos tehuelches en Puerto San Juli n, una playa remota y solitaria al norte de Gallegos, Pen nsula Vald s, las voces de otros tiempos que se han ido literalmente al carajo.
Por ese motivo, y s lo por eso, he decidido rescatar del caj n ( en mi caso un ba l tibetano lacado en negro con la figura dorada de un le n infantil) tres libros:
El primero (Incunables I"El pensamiento salvaje") viene de los setenta y no habla de la ciencia del neol tico sino de una dictadura (la uruguaya). Y lo hace, contra los h bitos del momento (los panfletos y los volantes) para levantar juego y desde el lan de los los nuevos fil sofos, que fueron un chute de anfetaminas para los que est bamos en el asunto. Una postura algo m s segura y acomodada que hacer pintadas o pegar carteles con engrudo pero, en cualquier caso, bastante expuesta. En esos tiempos las FC, aunque no pareciesen muy duchas en aquello de estructuras susceptibles de ser formalizadas, te romp an el orto por cualquier cosa, y uno andaba -nunca mejor dicho- con el culo a dos manos.
El segundo (Incunables II Hamburguer Hamlet), es el resultado de un choque violento, pero todav a cultural, con la singular episteme de los ochenta, pero vista desde una ptica rigurosamente personal y muy poco filos fica ( mi estilo ya empezaba a tomar su forma definitiva despu s de las primeras medrosas y casi imperceptibles mutaciones).
El tercero (Incunables III 1984) es un Diario (el de 1984, como ya habr n imaginado), una especie de Orwel ajourn o pasado por agua, el diario de un a o al pedo en un apartamento de Princesa 3 dpdo, (con vistas a la puesta de sol en Casa de campo, Alberti en el piso de arriba, y Banderas y Poncela rondando por los ascensores, justo antes de su escrache y posterior divague). Libro excesivamente subjetivo que me lleva a la conclusi n de que m s o menos toda la literatura es un asunto de tipos que est n solaris, que la gente no entiende nada, y que el resto -ll mese novela o como a usted o a su editor se le cante- es solo marketing, y la lectura al uso, un entretenimiento m s, como el Ludo o el Scrable, y que (Borges) ya lo sab a, pero no dijo nada.
Y la pregunta que nos hacemos es por qu hacer ahora, tres o cuatro d cadas m s tarde, la exhumaci n de los restos de estos tres paquetes?, por qu no dejarlos dormir el sue o de los justos en su jonca tibetano y colgarlos por las patas en el secadero de la Red, Amazon, KDP, la Europeana Collections... o la concha de tu hermana? Por taca er a, por marroquero, por sacarle dos mangos al menor y a las bombachas kosher 1943 de la abuela? Por vanidad, por hacerte un Montoto y poner all donde antes no hab a nada un famoso escritor desconocido, como le gusta a algunos?...