Identidad Robada del Tejedor de Milagros

El Padre Gabriel Infante, el Tejedor de Milagros, recibi incre bles carismas durante su ordenaci n como sacerdote cat lico en San Antonio, Texas in 1987. Como muchos m sticos antes que l, por el poder del Esp ritu Santo, era capaz de sanar enfermos, levantar muertos, convertir pecadores, y expulsar demonios, entre muchas otras cosas. Despu s de una d cada de servicio como presb tero, el m stico fue liberado por el Todopoderoso de su voto de servirle como sacerdote para que as pudiera cumplir su destino y se casara con Theresa Reynolds, el amor de su vida, quien hab a sido una hermana religiosa. Tuvieron una ni a y un ni o y se establecieron en la Ciudad de San Antonio, Texas, para criarlos. Luego de sobrevivir una terrible crisis de media vida, Gabriel fue despedido de su puesto de maestro y entrenador en la preparatoria cat lica que atendi de joven. Libertad y Leonardo, sus hijos, fueron expulsados de la escuela cuando les encontraron unos cuchillos en sus mochilas, una trampa. Theresa sufri mirando su casa quemarse, pensando que hab a sido culpa suya. Todo en el hogar se crey haberse quemado hasta quedar en cenizas. Las fuerzas del mal fueron derrotadas por los Infante una vez m s; sin embargo, los demonios son implacables en su b squeda de la destrucci n del Tejedor de Milagros. Un astuto demonio acosa ahora a la familia y les trae complicaciones cada vez m s graves a su vida. Todos sus papeles importantes fueron robados en el incendio y vendidos por un vecino. Sus identidades fueron robadas y mal usadas al punto que acaban sin centavos, sin hogar, sin empleo, en gran deuda, y hasta en la c rcel, acusados de cr menes cometidos por otros usando sus nombres. Mientras los problemas siguen llegando a Gabriel y Theresa, un personaje peculiar de la infancia y juventud de Gabriel aparece en sus vidas. El viejo amigo se hizo un tipo abusivo sin escr pulos quien se obsesiona con batir a Gabriel y hacer suya a Theresa a cualquier precio. El demonio acosador usara al viejo amigo del m stico para forzar una confrontaci n mortal.