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Beskrivelse
Y entonces pas . Las cosas iban a cambiar, como se les cambia el agua a los peces en casa. Fueron cinco o seis a os de adaptaci n que parecieron apenas meses, y en un estado de ingravidez y optimismo sin fundamento, lo mismo que un viaje inesperado a Marte. Un poco como el de Alexandre que, cuando llegara el momento, en el dos mil ocho, har a el mismo recorrido, pero en el tero de su madre. Un viaje igual de claustrof bico y desconcertante, pero bastante m s c modo, o eso pens bamos.