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Beskrivelse
LA HISTORIA de Oviedo y Ba?os funda lo que habr? de ser Venezuela. Describe la olvidada historia de c?mo Venezuela fue cedida por a?os a una acaudalada familia alemana obsesionada con la b?squeda de El Dorado. Durante 18 a?os, entre 1528 y 1546, una familia de banqueros y comerciantes alemanes tuvo a su cargo la llamada Provincia de Venezuela, un territorio situado en el norte del actual pa?s caribe?o, que acababa de ser descubierto por la corona espa?ola. Se trataba de una transacci?n econ?mica: la familia en cuesti?n, los poderosos Welser de Augsburgo, le hab?an prestado mucho dinero al rey espa?ol Carlos I, quien tambi?n era emperador del Imperio Romano Germ?nico (bajo el t?tulo de Carlos V).Cuando se habla de las potencias europeas que colonizaron Am?rica Latina se suele pensar en Espa?a y Portugal.Pero el Sacro Imperio Romano Germ?nico -como se conoci? hasta el 1800 a la actual Alemania- tambi?n tuvo un papel, aunque breve y poco conocido, en la historia de esta regi?n. Esta historia describe describe los pillajes, el desamor y el olvido de esta primera epoca de Venezuela. Algo que sigue estimulando la reflexi?n de los historiadores sociales contempor?neos y establece con tanto celo los l?mites f?sicos de la regi?n, que hasta cuando narra la b?squeda de El Dorado (que en Am?rica fue como un mapa de nervaduras infinitas, sembrado de afluentes y falsos pasos), se detiene en los umbrales del "nuevo reino" del Mal-Pa?s o de las infranqueables serran?as del sur: a las puertas mismas de lo que no ser? Venezuela. Olvidar la historia es, para Oviedo, establecer o elegir la propia desdicha.
Tal como R.G. Collingwood advertir? dos siglos m?s tarde en su Idea of History, Oviedo decide que lo que no se escribe no existe hist?ricamente; que s?lo la escritura puede salvar a la historia. Ya en la primera p?gina del relato apunta que el olvido es una "fatalidad com?n en este hemisferio", y que no puede haber identidad all? donde no hay recuerdo. [...] La historia y el mito operan de un mismo modo en estos textos: explican la naturaleza de la fundaci?n nacional a trav?s de un recuento de hechos que no necesitan ser probados. Los mitos presentan historias extraordinarias y no tratan de demostrarlas o justificarlas: su lenguaje est? m?s orientado hacia lo autoritario que hacia el logos (porque la validez o verdad del logos est? siempre sujeta a cuestionamientos). El mandato de Oviedo es construir un relato "cre?ble" y, por lo tanto, no le es posible mitificar abiertamente. Pero a?n as?, se vale de prejuicios y modos que no son sino construcciones culturales: lo hace de manera inconsciente, y acaso no podr?a soslayar esas construcciones, puesto que, como autor, participa inevitablemente del imaginario colectivo de su ?poca. Susana Rotker - Tom?s Eloy Mart?nez