HIRAK y su repercusión en la planificación y la política lingüísticas en Argelia

Desde el 22 de febrero, cuando comenzaron las protestas, los argelinos llevan 42 semanas protestando todos los viernes, incluso después de la dimisión de Buteflika. Lo que empezó como una protesta contra una candidatura presidencial se ha convertido en un movimiento que exige un cambio de régimen y una revisión completa del sistema político. Los manifestantes han coreado "Yetnahaw Gaa" (Todos deben irse) en referencia al fin de más de 20 años de opresión.La fuerza de esta hirak, también conocida como Revolución de las Sonrisas, radica en que los manifestantes han aprendido las lecciones de la Primavera Árabe. Millones de personas, hombres y mujeres, en su mayoría jóvenes, participan en las marchas semanales, ocupando espacios públicos y exigiendo pacíficamente el cambio de régimen. Este movimiento no organizado y sin líder busca un cambio drástico por medios totalmente pacíficos, evitando la influencia de grupos extremistas, como ocurrió en Libia y Siria.