Grafiti, del Anonimato a la Pasarela

La investigaci n que se presenta en el libro Grafiti, del anonimato a la pasarela, es resultado de m s de una d cada de observar, analizar e interpretar esta manifestaci n gr fica desde diversas pticas. Cuando el proyecto inici , se trataba de argumentar que el grafiti era una modalidad an nima del Dise o Gr fico, adem s, con el registro y confrontaci n de grafitis de diversos pa ses del mundo y ciudades de M xico, se corroboraban los principios enunciados, adem s de confirmar las analog as y figuras ret ricas recurrentes en la tipolog a de los grafitis. No obstante, al paso de los a os, se gener un fen meno trascendente para el mundo del grafiti. El mercado vio en l una mercanc a m s suficientemente rentable como para posicionarla en los aparadores y pasarelas de diversos medios, disciplinas y recursos. Hacer del grafiti un negocio rentable no fue dif cil y algunos grafiteros aceptaron de buena manera los recursos que generaba su trabajo, abandonaron el anonimato, o lo transformaron en algo rec ndito como puede ser la m scara de un s per-h roe, y se rindieron ante el valor del dinero. El grafiti ha incursionado en las artes visuales con el reconocimiento de museos y galer as, en el mundo de la moda, la historieta y hasta el cine. Empero, no hay que equivocar el rumbo encandilando a los ingenuos. El grafiti como un modo de protesta, de asentar una condici n ignorada y enigm tica persiste y el m s alto porcentaje de los grafiteros contin an perteneciendo a esos misteriosos colectivos que sorprenden en el amanecer con lo que pintan durante las noches. Son los dos mundos del grafiti los que aqu se presentan.