Glosas enrarecidas. Discursos, identidades, conflicto.

La presente colecci n surge de la misma inquietud que origin el libro Al margen, la glosa. Aquella selecci n se centraba en ensayos de tema espa ol que decid juntar para que el estudiante o el interesado en investigar los autores all comentados tuviera un texto en el que estuvieran reunidas esas selecciones que previamente se encontraban solamente en revistas acad micas. Como es sabido, muchas veces es dif cil dar con la totalidad de los textos que buscamos cuando investigamos y es pr ctica corriente el escoger y presentar a modo de libro una compilaci n de trabajos dispersos. Espero, con este mismo prop sito en mente, que este libro sirva y sea de provecho para muchos.Inicialmente pens meramente reunir todos los textos que no inclu en Al margen, la glosa. Mientras revisaba los ensayos not que algunos compart an cierta tem tica de manera directa o transversal, por lo que volv entonces a seleccionar y dejar fuera aquellos que no participaban de las inquietudes reconocidas. En estos ensayos, noto que domina el tema de la precisi n o imprecisi n discursiva y como este factor incid a en las nociones de identidad y conflicto, vistos estos conceptos de manera m ltiple.Al hablar de "identidad" me refiero por supuesto a la pretensi n individual o colectiva de generar una personalidad sicol gica y cultural cuando se aceptan unos m rgenes y unas definiciones que afianzan la noci n de distinci n frente a una posible otredad (otra persona, otra cultura, etc.). Por conflicto entiendo la reacci n activa o pasiva de una persona o una entidad social al encuentro e interacci n con una persona distinta, una cultura distinta o un cuerpo nacional o pol tico distinto. Tambi n presento el manejo del conflicto interior, en que se ve la reacci n ante uno mismo, o ante la imposibilidad de poder comunicarse con otra parte. El lector podr a su vez distinguir los elementos que definen mi perspectiva particular seg n contraste el aprecio que hago de los temas y los textos. Hago la salvedad porque no pretendo en esta prefaci n indicar mi adscripci n a un sistema particular, pues he manejado varios y mi inter s mayor se centra en la actitud cr tica del discurso que adopto, no en sustentar o defender una escuela de pensamiento social, pol tico o est tico, seg n sea el caso.Los ensayos no siguen un orden cronol gico particular, sea de la historia literaria o de fecha de publicaci n. La nica libertad que me he tomado en este sentido ha sido la decisi n de cerrar la colecci n con el ensayo en torno al Libro de buen amor. La raz n es sentimental, puesto que fue el primer ensayo de tema literario que publiqu . A su vez, su juego con el concepto de la identidad fluctuante que se impone en el texto de Hita, viene a recordarme que en cada ser humano se barajan los mismos conflictos a la hora de querer construir su identidad propia, o a la hora de rechazar (o renunciar a) tal empresa, siempre asediada por la angustia o lo imprevisto. Lo he dejado casi intacto, para que el lector tenga una idea del andamio conceptual (o demencial) que me entusiasmaba en aquellos a os, tal vez excesivo para muchos, pero intrigante o divertido para otros.Decid emplear de manera uniforme un mismo sistema de citas. He preferido dejar entre par ntesis dentro del texto la referencia a la p gina del segmento citado, que de no comentarse en el texto ha de verse en la p gina de bibliograf a. Empleo las notas, que van al final de cada ensayo, para a adir informaci n o presentar una cita marginal pero relevante. En caso de que haya referencias de m s de un texto de un mismo autor se har menci n del t tulo en el texto o entre par ntesis.(...) Agradezco los consejos y la ayuda brindadas por Hugo Rodr guez Vecchini (RIP), Geoffrey Ribbans, Edgardo Rodr guez Juli , Mary S. V squez, Pierre Saint-Amand, Alexandra Morales Reyes y Mairim K. Romero Crespo.