Evaluación de la calidad del servicio en la industria hospitalaria

El viaje de los hospitales públicos a los privados y viceversa fue como descubrir un nuevo horizonte en la prestación de servicios. Recurrir a los servicios del hospital de elección individual o en función de la situación (cuando se opta por los hospitales más cercanos o disponibles, básicamente en casos de accidente o parto) nos brinda la oportunidad de darnos cuenta del tipo de error que cometemos. En este caso, por error se entiende que una familia a veces no contrata el plan de salud, lo que puede deberse a la imposibilidad de costearlo o a la negligencia. Si la razón es la inasequibilidad, entonces hay que optar por los planes del Gobierno y si es la negligencia es el momento de tomar un plan. Pero a pesar de lo anterior, ¿qué responsabilidad tienen los hospitales? En última instancia, el coste del tratamiento, la empatía mostrada por los médicos y el personal, las instalaciones físicas, el sistema de diagnóstico, el equipamiento, el servicio de comidas, los servicios de urgencias, los médicos de renombre, etc., juegan un papel importante. Cualquier servicio, si no se presta de acuerdo con el beneficio esperado, entorpece toda la percepción de la industria sanitaria. La industria hospitalaria se basa básicamente en la emoción.