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Beskrivelse
Este libro trata sobre todo de la neurosis, una estructura cl nica o categor a nosogr fica estrechamente ligada al psicoan lisis. Tanto es as que la neurosis representaba para Freud el retrato por excelencia de la condici n humana. De ella deriv la concepci n del psiquismo, la psicolog a patol gica y la terap utica anal tica. Aunque s lo sea por eso, la neurosis merece nuestra atenci n. Pero tambi n hay otros motivos, de los que me hago eco en el resto de los estudios sobre la tristeza, la melancol a, la locura normalizada y el diagn stico. Es una obra con vocaci n ecum nica. Por eso huye de proposiciones apod cticas y recela de las modas de ltima hora. Ni est hecha pensando en unos pocos ni se compone de un nico material. La historia de la cl nica y la filosof a son materiales abundantes en la argamasa, ingredientes que cuando menos servir n de engrudo a la psicopatolog a y el psicoan lisis, sus constituyentes esenciales. Mas este proyecto ser un fracaso si el resultado final fuera confuso, porque, como escribiera Eur pides: Sabio es de verdad lo claro, no lo turbio. Este libro de Jos Mar a lvarez es un testimonio de signo contrario. Es un ejemplo p blico de que la mejor forma de oponerse al reduccionismo biol gico es profundizar en el estudio de la psicopatolog a. S lo con un instrumento conceptual ventajoso podemos adelantar en el conocimiento de los malestares ps quicos, procurando, al mismo tiempo, que el nuevo saber favorezca el di logo y el v nculo con los enfermos. Lo que la psicopatolog a nos ayuda a entender es que la esquizofrenia, por poner un ejemplo diagn stico, no est en el paciente sino en el modelo que implantamos. Si algo demuestran los distintos textos de este oportuno y laborioso compendio es que sin una teor a consistente no podemos desenvolvernos delante de los pacientes, y mucho menos tratar de ayudarlos a devolver a los s ntomas su sentido biogr fico. A la postre, la psicopatolog a es interpretativa, radicalmente hermen utica, y no debe ser sustituida por datos epidemiol gicos, pruebas biom dicas o taxonom as internacionales. Fernando Colina