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Beskrivelse
Este material surge como parte del curriculum de estudios para la capacitaci n ministerial de la escuela de formaci n ministerial del Ministerio Apost lico y Prof tico Cristo Rey, Inc.Se constituy como material de ense anza debido a la necesidad de capacitaci n ministerial en el ejercicio de la guerra espiritual y la expulsi n de demonios, doctrina que aunque b blica, no forma parte de los pensum de estudios en los centros de formaci n ministerial de muchas de nuestras ciudades latinoamericanas.Las normas de estudio de muchas de nuestras instituciones de capacitaci n ministerial no est n atemperadas conforme a las doctrinas b blicas, y resultan preparando inadecuadamente a quienes han dispuesto atender el llamado del Se or al ministerio de la proclamaci n del Evangelio del Reino.Muchos ministerios cuentan con deficiencias ministeriales. La m s grave, no poder establecer el Reino de Dios en sus lugares de ministraci n pese a que han logrado fundar congregaciones, muchas de ellas de gran tama o.El llamado del Se or es para establecer la Palabra del Reino de los cielos en los lugares a que somos enviados, aunque no necesariamente logremos fundar congregaciones eclesi sticas.El fundamento del protocolo de formaci n lo desarrollamos a partir de la proclamaci n prof tica del profeta Isa as: "M s los que esperan a Jehov tendr n nuevas fuerzas; levantar n las alas como guilas; correr n, y no se cansar n; caminar n, y no se fatigar n." (Isa as 40:31), Y junto a esta proclamaci n, otra establecida anteriormente por el salmista David: "M s los que esperan en Jehov , ellos heredar n la tierra." (Salmos 37:9) Observemos el protocolo: Los que esperan a Jehov tendr n nuevas fuerzas; seg n revelado y proclamado por el profeta Isa as, con el prop sito de heredar la tierra, y establecer en ella el Reino de los Cielos.Levantar alas como las guilas es para heredar la tierra.No es una ense anza aislada, tiene continuidad de revelaci n en la doctrina de Jes s.En los escritos del evangelio de Mateo encontramos que en las palabras finales de Jes s a sus disc pulos, l incluy la siguiente instrucci n: Porque donde quiera que estuviere el cuerpo muerto, all se juntar n las guilas. Mateo 24:28En esta instrucci n tenemos la parte final del protocolo. Las guilas, seg n la revelaci n del profeta Isa as, son los que esperan a Jehov , y como ya lo vimos, es para heredar la tierra. Las guilas se juntan con el nico prop sito de levantar de la tierra aquello que la contamina. La contaminaci n y profanaci n de la tierra es lo que le otorga derecho legal a Satan s para poseer sus territorios.Los que esperan a Jehov , las guilas, son los que operan bajo la revelaci n del Reino de los Cielos, y toman autoridad sobre las potestades sat nicas que luchan por poseer la heredad de Jehov dada a los santos. Los que esperan a Jehov arrebatan el Reino, y lo toman en heredad.Levantar alas como las guilas, no es la sugerencia para imponerse sobre el desgano, o sobre la depresi n, es la forma para poseer la tierra de nuestra heredad, para retomar el control sobre la tierra que ha sido usurpada, para levantar la maldici n de nuestros territorios por causa del pecado y de la iniquidad en la que vivimos por a os alejados de Dios.No se trata de una doctrina m s de las muchas que conforman el cristianismo moderno, es la estrategia b blica, escritural, para establecer la guerra espiritual.Este es el tiempo que Dios ha establecido para recuperar la tierra, tenemos que arrebat rsela a las tinieblas, y establecer en ellas el Reino de los Cielos, conforme est escrito en las mismas Escrituras: Este Evangelio ser predicado en todo el mundo.