ESPACIOS DE TRANSICIÓN EN EL CENTRO DE TRÁNSITO MULTIMODAL

La eficacia de un nudo de tránsito multimodal depende de su capacidad para gestionar una gran afluencia tanto de visitantes como de viajeros locales, cultivando al mismo tiempo una atmósfera de amplitud y atracción. Los intercambiadores actuales siguen enfrentándose a algunos retos caóticos, en los que los visitantes se limitan a pasar de largo. Este difícil empeño requiere unas rigurosas consideraciones de diseño que no sólo alivien el caos potencial, sino que también creen un entorno agradable que invite a la gente a permanecer y disfrutar de su tiempo dentro del intercambiador en lugar de limitarse a pasar por él.El centro de tránsito puede convertirse en un lugar polivalente que vaya más allá de su función utilitaria incorporando disposiciones arquitectónicas y espaciales creativas. Se puede crear un entorno recreativo colocando estratégicamente asientos, zonas verdes y componentes estéticos que motiven a la gente a quedarse, socializar y disfrutar de su entorno. Esta transformación de un lugar meramente funcional en un destino de ocio fomenta el sentido de comunidad y participación.Además, la sabia incorporación de numerosos establecimientos comerciales multiplica su impacto en la economía local.