Entre gatos, perros y otros animales

La relaci?n con la naturaleza es innegable ya que somos parte de ella. El hecho de que nuestras vidas humanas est?n rodeadas de elementos que hemos manipulado hasta transformarlos en construcciones a nuestra medida no nos hace menos seres vivos, tampoco nos hace ser m?s elevados, sencillamente hemos dominado la cadena alimenticia, modificado los ecosistemas a nuestro antojo y entendido a los elementos para usarlos. En esta evoluci?n a veces olvidamos que nos rodean otros seres vivos que, aunque no sean humanos, merecen algo m?s que comida y agua. Vidas que demandan respeto, cuidados y, sobre todo, comprensi?n en sus diferencias.

Desde que tengo uso de raz?n he compartido espacio y afectos con animales dom?sticos, perros y gatos han sido parte de mi familia humana dentro de su propia naturaleza. Y s? digo familia es porque la confianza, compa??a, solidaridad y cari?o han sido rec?proco. Afectos y lazos que se dan por hecho dentro del n?cleo humano, pero que resulta que debes trabajarlo d?a a d?a con tu manada, colonia o como quiera que se llame cuando un animal te acepta como su igual y eres digno de ser parte de su vida. Ese respeto que me han ense?ado a punta de golpes de pata y garra, han hecho que adquieran vital importancia en m? d?a a d?a.

Ellos han estado presentes en mis trabajos desde siempre y esta recopilaci?n es el resultado de un trabajo de varios meses en donde he puesto especial inter?s por resaltar la presencia de estos seres en nuestras vidas. Los relatos est?n basados en hechos reales vividos en primera persona o rese?ados por la prensa espa?ola, otros son mitos y leyendas del mundo, y algunos son pura invenci?n a partir de exigencias puntuales. As? que, me he inspirado en algunos compa?eros de mi vida (en los que ya han muerto y en los que contin?an a mi lado) Tambi?n en los que no he conocido, pero que al leer sobre ellos verlos en fotos o en la pantalla, me han afirmado su importancia.

Muchos de estos relatos fueron publicados originalmente en mi blog para retos de escrituras o por la necesidad de sacar de mi coraz?n alguna imagen sobre las desdichas a los que los sometimos cuando los humanos nos empe?amos en verlos como un elemento m?s del paisaje e ignoramos su valor, su vitalidad, su ser.

La antolog?a est? dedicada a ellos y a las personas que los tratan con respeto, que saben comprenderlos y no los usan para su propio beneficio. Espero que cada vez sean menos los humanos que los usen para su divertimento, comercializaci?n u otros fines inconfesables dentro de esta jungla que llamamos civilizaci?n.