Empoderar a las mujeres indias

Las mujeres indias se han despojado de los viejos grilletes de la servidumbre y la dominación masculina. Ha recuperado su dignidad y ha comenzado a escalar con orgullo y dignidad los peldaños del progreso social. Las mujeres de la India se han elevado y emancipado y se les ha concedido el mismo estatus que a los hombres en todos los ámbitos de la vida: político, social, doméstico y educativo. Tienen derecho de voto, son libres de unirse a cualquier servicio o seguir cualquier profesión. La India libre tiene, además de una primera ministra, embajadoras, ministras, legisladoras, gobernadoras, científicas, ingenieras, doctoras, investigadoras espaciales, especialistas en tecnologías de la información, mujeres generales, funcionarias públicas, funcionarias judiciales y en muchos otros puestos de responsabilidad. En materia de educación, ya no se distingue entre niños y niñas. Su voz es ahora tan enérgica e importante como la de los hombres. A pesar de los notables cambios en la posición de la mujer en la India libre, sigue habiendo una gran divergencia entre la posición constitucional y la cruda realidad de privación y degradación.