El paludismo y el estado nutricional de los menores de cinco años

Se cree que el paludismo y la malnutrición coexisten más particularmente entre las comunidades empobrecidas, siendo los niños del África subsahariana los que soportan la mayor carga. Tanto la malnutrición proteínico-energética como el paludismo tienen un efecto inmunosupresor con consecuencias masivas en la calidad de vida y en las posibilidades de supervivencia de los grupos vulnerables, más concretamente entre los menores de cinco años. La relación entre el paludismo y la malnutrición es compleja. Algunos estudios han descubierto que el paludismo conduce a un estado nutricional comprometido, mientras que en otros el estado nutricional comprometido aumenta la susceptibilidad a la infección del paludismo. Por otro lado, hay pruebas de que la malnutrición puede proteger contra el paludismo. El mejoramiento del estado nutricional entre los menores de cinco años puede ser una de las estrategias/intervenciones eficaces de prevención y tratamiento del paludismo y, posteriormente, de la morbilidad por anemia en regiones donde la malnutrición y el paludismo son problemas comunes de salud pública y a veces existen de forma simultánea. Es probable que las intervenciones para mitigar el paludismo y la malnutrición sean más eficientes y eficaces si se diseña, adopta e implementa un enfoque integrado.