El Libro Que Nunca Se Escribió

"Viktor era talle 43 de calzado. La cornisa era 41." As? comienza una novela negra absurda en la que la Muerte, un aspirante a escritor y el libro (consciente, claro est?), intentan crear una obra que por fin le d? algo de regal?as al ?nico humano de la terna, y a la vez promocione la idea de que la muerte siempre gana, a raz?n de una muerte m?nimo por cap?tulo.

La historia en s? trata del primer asesino en serie de Uruguay, el Decorador, cuya impunidad empuja a la opini?n p?blica a llevar la carga contra la Polic?a que se supone deber?a protegerles y no tienen ni la m?s ?nfima pista de qui?n podr?a ser el homicida, ni d?nde atacar? la pr?xima vez.

Geraldine, la Jefa de Prensa de la Polic?a, en una noche de bocadillos y vino frente a su laptop, contrata a un detective al otro lado del mundo, Viktor Ielicov, gastando sus propios ahorros en pasajes, estad?a y honorarios, sin saber que quiz?s la aprobaci?n verbal de la restituci?n de los mismos de los mismos del Ministro del Interior tenga la validez de un contrato comercial petrolero en una servilleta de un bar.

En Vladivostok, un boxeador de los pesos pesados que entrena para enfrentarse al campe?n ruso y adem?s es detective por hobby, Viktor Ielicov, acepta el contrato con la "vasta" experiencia de seguir a dos o tres esposas o esposos infieles en su curr?culum real, pero por supuesto esto no figura en su perfil online, algo m?s florido y "marketinero".

Qu? puede salir mal? Que el asesino en serie est? respaldado por una secta secreta neo-fascista? Que un Juez de la Suprema Corte se rompa la crisma contra un water en uno de los barrios m?s pobres de Montevideo? Que detectives y ex combatientes de alta gama extranjeras entren en la acci?n? Pidan y tendr?n. Nada tiene sentido en esta doble historia, y a su vez todo lo tiene.