El Fuego de Su Santidad = Fire of His Holiness

El autor es muy claro en declarar que un 98% de pureza no es suficiente para vivir verdaderamente en santidad. Si el agua que tomamos tuviera un 2% de contaminaci n, la beber a? Seguro que no. De la misma forma, el Se or busca la pureza en nuestras vidas nada menos que un 100%. l exige que dejemos de hacer la paz con el pecado y que busquemos la santidad. Solo entonces es que podremos ver Su poder fluir a trav s de nosotros y seremos part cipes de Su presencia.