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Beskrivelse
Y es que en EL FINAL DE NORMA no se dan a nadie malas noticias, ni se levantan falsos testimonios al alma humana Salgan, por consiguiente, a luz nuevas ediciones de esta obrilla hasta que el p blico no quiera m s; y pues que he confesado mis culpas, absu lvanme, por Dios, los se ores cr ticos y no me impongan mucha penitencia. Adi s, Carlos; y con dulces, indelebles recuerdos de aquellos d as que pasamos juntos en frica y en Italia, cuando sub amos esta cuesta de la vida, que ya vamos bajando, recibe un apret n de manos de tu mejor amigo. P. A. DE ALARC N